Estimados, estimadas madres, padres y apoderados:
Con fecha, el día 10 de marzo de 2023, se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 21.545 (Ley de Autismo), cuyo propósito es asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardar la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista; eliminar cualquier forma de discriminación; promover un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y, especialmente, de la educación, y concientizar a la sociedad en la materia. Dicha ley viene a complementar los derechos, garantías y beneficios ya contemplados en otros cuerpos normativos y en los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes.
La presente Circular tiene por objeto informar a todos los miembros de la comunidad educativa para que adopten, desde su posición, medidas concretas para asegurar el derecho a la educación de los párvulos y estudiantes autistas, con el fin de que éstos logren los objetivos de aprendizaje, accedan a los apoyos requeridos y se desarrollen en concordancia con sus potencialidades.
DERECHOS DE LOS PÁRVULOS Y ESTUDIANTES CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA EN EL ÁMBITO EDUCACIONAL
- Recibir una atención y educación adecuada, oportuna e inclusiva.
- A no ser discriminado arbitrariamente
- A ser informados
- Estudiar en un ambiente de aceptación y respeto mutuo
- Ser escuchados y a participar del proceso educativo
- Ser evaluado y promovido de acuerdo a un sistema objetivo y transparente
Jesús mientras estuvo entre los hombres “Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio” (Carta del apóstol San Juan).
El mandato es simple, amarnos los unos con los otros, pero qué complejo resulta en estos tiempos donde la violencia aparece como una forma demasiado frecuente para resolver conflictos. Como hijos de Dios, los invito a reflexionar en cómo podemos cumplir el mandamiento y cómo colaboramos para hacer de este mundo un lugar más amable para dejarle a nuestros hijos e hijas.
A propósito del mandamiento, esta circular tiene como objetivo sensibilizarlos frente a la diversidad y la inclusión. Por todos es sabido que a nuestro colegio asisten estudiantes diversos, que tienen distintas capacidades, distintas habilidades, distintas características personales. Sin embargo, si lo pensamos bien, todos somos diferentes por lo que uno de los sellos que identifica nuestro Proyecto educativo, es precisamente que somos una comunidad inclusiva.
Este año asisten al colegio una cantidad importante de estudiantes diagnosticados con Trastorno de Espectro Autista (TEA), por lo tanto, todos los integrantes de la comunidad debemos darles un trato digno y respetuoso en todo momento y en cualquier circunstancia. El trastorno de espectro autista es una condición del neurodesarrollo que se manifiesta con dificultades evolutivas en el ámbito de la comunicación social y por la presencia de intereses restrictivos y/o repetitivos, y que se presenta de manera particular en cada persona, según la etapa del desarrollo en la que se encuentre. De acuerdo a la ley vigente no es una discapacidad en sí misma, sino una condición del desarrollo neuronal que según sus características podría desencadenar en una discapacidad.
De acuerdo a las estadísticas en Chile 1 de cada 51 niños/as se diagnostican con espectro autista, por lo que, como colegio, debemos estar preparados para brindarles la atención y el acompañamiento que requieren para tener las mismas oportunidades que todos nuestros estudiantes.
Por lo tanto, es un deber de cada uno y una de los integrantes de la comunidad educativa, informarnos para generar una cultura inclusiva que nos permita dar a cada estudiante un trato respetuoso y comprensivo. Como padres deben conversar con sus hijos e hijas, educarlos en el respeto a la diversidad y, por sobre todo, impedir la discriminación y conductas abusivas como el bullyng. Como colegio católico debemos fortalecer una sana convivencia, caracterizada por interrelaciones que pongan el foco en el amor y el respeto.
Unidos en el amor de Cristo
Guido Albornoz Gómez Julia Thamm Jofré
Sostendor Directora
A continuación, anexamos el documento completo para su conocimiento y consideración.